viernes, 26 de febrero de 2010

Más de lo mismo

Siguiendo con lo que planteé ayer sobre mi perspectiva de qué es política, voy a compartir con Uds. una peli que vi hace unas semanas en la tele.
La cosa era así: Kevin Costner era un rescatista que dedicaba su vida a salvar a las personas en situación de desastre, inundaciones, desmoronamientos, etc. La cuestión es que un buen día en medio de un rescate se muere su compañero y el pibe queda shockeado por lo cual lo derivan a una escuela de rescatistas para que sea instructor. Allí brinda sus máximas a los estudiantes, muy en especial al chico lindo de la película, interpretado por el marido de Demi Moore, que pasa a ser su sucesor.
Entre las lecciones más importantes se encuentra la siguiente.
"Joe (o Jhon, James, o como sea) debes saber que nuestra función es salvar vidas. Lo difícil es cuando hay muchos para salvar pero tu tiempo y tus recursos son limitados. Es ahí donde debes elegir a quién salvar y a quién no". Por otra parte continuaba, "Y hay un momento en que lo que debes decidir es salvarte a tí mismo".
Máxima si las hay para aplicar al poder político.
Cuando ayer planteaba para qué quieren el poder nuestros políticos, la cosa venía por ahí. Mi pregunta, antes de votar, es siempre, ¿a quién va a querer salvar primero, este ñato? En función de lo que me contesto es que voto.
Por otro lado, y aquí está mi análisis de la última parte del consejo de Kevin, asumo que cualquiera que acceda al poder va a intentar sostenerse, aún a costa de la entrega de sus ideales.
Sin embargo no siempre veo esa falta de escrúpulos como algo negativo. Más bien, se me da por pensar que, si logra quedarse, tal vez pueda seguir actuando, utilizar el poder como medio de posibilidad y todavía obtener algunos de los logros que lo impulsó.
Y Uds. qué creen?

jueves, 25 de febrero de 2010

La Política

Hoy, algunos de los diarios más importantes del país se hacen cruces por la falta de quorum en el Parlamento para configurar las comisiones legislativas. Se utilizaron términos y conceptos como "extorsivo", "bloqueo" y "peligroso antecedente" sin recordar cuando, hace no mucho tiempo atrás, fue la oposición la que se levantó de sus estrados dejando sesionar sólo (o solo, como prefieran) al oficialismo. Sin embargo, en ese entonces, los títulos no fueron lapidarios para con quienes abandonaron su asiento en el Congreso.
¿Cómo es la cosa? ¿Está bien que se levante la oposición y está mal que lo haga el oficialismo?
Desde mi opinión la respuesta es: Nunca está mal. Esto es política.
La política, lejos de ser un campo de rosas, es un espacio de discusión, debate, negociaciones (y en algunos casos negociados) pero fundamentalmente es un espacio de construcción de poder.
Lo que nos queda por debatir a los ciudadanos comunes es para qué construyen poder nuestros políticos, ¿ construyen un poder que devendría en posibilidades para todos o uno prepotente que impondría su fuerza para someternos?
¿Qué posibilidades y qué imposiciones estarán defendiendo o gestando unos y otros?

martes, 23 de febrero de 2010

En el blog de Orlando Barone (www.orlandobarone.blogspot.com) hay una carta abierta en la que describe las diferentes formas de ser rehenes. El domingo me asaltaron y el episodio con resolución feliz (al menos para mí) me dejó pensando.
Si bien no me lastimaron en el momento del robo, y como bonus track recibí la noticia de que los asaltantes habían sido apresados y que mis cosas me iban a ser restituidas, no zafé de los pasillos laberínticos de la burocracia.
Primero tuve que ir a hacer la denuncia a la Comisaría. Después de recibir un llamado tuve que ir a buscar mis cosas pero todavía no estaban. Más tarde y luego de recibir un segundo llamado tuve que volver y me derivaron a "Judiciales" en la misma comisaría pero no sabían de qué les hablaba hasta que gracias a la buena predisposición de una agente ayudante llegamos a la oficina del Principal que sí estaba al tanto. Todavía me quedaba firmar la declaratoria de la restitución, cuestión que demoró más de una hora porque la única impresora disponible (que desde mi desconocimiento cibernético puedo casi ubicar en la misma línea temporal de una Atari) se trababa, recibir la notificación del juzgado pertinente para ratificar judicialmente mis dichos, notificación que el Principal se empeñó en hacerme personalmente ( fue una hora más de espera porque en la Comisaría, que sin dudas cuenta con excelente personal policial, también se había recuperado un auto robado y el Principal insistió también en hablar personalmente con los afortunados damnificados) y hacer al día siguiente (es decir hoy) mi declaración en Tribunales.
Es allí donde lo de "los pasillos de la burocracia" se hace gráfico, no porque hayan tardado en tomar mi testimonio o puesto algún obstáculo para hacerlo, si no por los pasillos mismos... llegué al juzgado correspondiente de casualidad y a fuerza de preguntar a gente que bien intencionadamente me llevó a buen puerto. En fin, una experiencia.
Sobre el final de mi audiencia escucho que, en la recepción de la Secretaría en la que me encontraba, una mujer lloraba clamando por un hombre, el cual presumí es empleado del juzgado. Al salir la encontré llorosa en el banco del pasillo y, prejuicio mediante, pensé: si yo, damnificada de una situación soy rehén de los protocolos que la Justicia con su burocracia me imponen, ¿cuáles serán las instancias opresivas que deberán vivir los familiares y amigos de personas, inocentes o culpables, que están detenidas?

viernes, 19 de febrero de 2010

Que posse el que sigue

Resulta que Abel Posse, ex ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, firmó, en alguno de los pocos días de su gestión, una resolución que determina el cierre de 82 cursos de la escuela primaria para este nuevo año lectivo. La razón: la cantidad de alumnos inscriptos no justifica su conservación.
Al ser consultado, esta mañana por Horacio Embón en su programa radial, Posse reconoció la acción pero, sin embargo, no se hizo cargo de su responsabilidad y conocimiento cabal del hecho ya que afirmó que sólo refrendó lo que había dejado su predecesor.
Más allá de que desconocemos los criterios utilizados para tomar semejante decisión (en una ciudad donde justamente siempre es un problema conseguir vacantes para nuestros chicos) y que, al menos a priori, no me guste que se avasalle de esta manera a la educación pública, me pregunto: ¿es lógico que, en la misma ciudad, cuando los ciudadanos comunes cometemos alguna infracción - y me refiero a cualquier ciudadano, incluso alguno analfabeto que no siquiera haya podido acceder a la escuela del Estado cada vez más recortada- debamos atenernos a la ley escrita desde la presunción de nuestro conocimiento de la misma, que un funcionario público (o, como en este caso, y por suerte, un ex funcionario) se arrogue como defensa de su accionar el "no sabía lo que firmaba" porque suponía que estaría ameritado por el control del ministro que lo antecedió?
No quiero pegarle a Macri, vamos, que no es culpa de él si el gabinete que designa es de inoperantes...¿No?

jueves, 18 de febrero de 2010

Una de cal y otra de arena

Así como no me banco que diarios como La Nación y Clarín le tiren con artillería pesada al gobierno nacional, tampoco me cae en gracia que le peguen a Macri por las inundaciones del lunes pasado en la ciudad de Buenos Aires.
A ver. Macri no es santo de mi devoción y dudo que alguna vez lo sea (en principio porque no soy nada religiosa) pero de ahí, a dejar pasar a la hora de analizar lo acontecido el dato concreto de las no menos concretas inundaciones padecidas históricamente en la ciudad y la particular potencia de la lluvia caída, es otra cosa.
Me parece que sería bueno que los periodistas, de una tendencia ideológica u otra, dejen de lado fundamentalismos para avanzar en el diálogo necesario con la opinión pública de la cual son en gran parte responsables. Es claro que la información y la generación de noticias es hoy en día una herramienta importante en las construcciones políticas de uno y otros bandos pero considero que los profesionales de los medios deben priorizar su función de comunicadores y dejar la política (a la partidaria me refiero) a los políticos.
Dicho esto, entonces, me permito sí hacer una sugerencia al Jefe del Gobierno de la Ciudad:
Mauricio, la ciudad, que iba a estar buena, también debería estar limpia. No digo que con un servicio eficiente de recolección no nos vamos a inudar, pero todo podría ser menos asquerosito.

martes, 16 de febrero de 2010

El gran diario argentino?

Resulta que ahora, según un informe publicado en Clarín, la prensa oficialista se mueve de manera organizada a través de blogs. Es decir, un blogger que considera positiva alguna acción del gobierno sería sospechado de pertenecer a dicha organización.
Me parecen increíbles la cantidad de falacias que se utilizan para desprestigiar cualquier opinión que no coincida con la publicada en los medios comunicacionales hegemónicos.
¿Es que la única información desinteresada es la de Clarín?

jueves, 11 de febrero de 2010

Inflada con la inflación

Estoy harta de ver titulares apocalípticos sobre la escalada inflacionaria. De hecho, desde que tengo uso de razón pareciera ser que la inflación es una de las cuestiones que nos va a llevar al fin...pero en fin, aquí seguimos.
Por otra parte, y haciendo memoria, el único periodo que recuerdo como estable (en cuanto a inflación se refiere, eh) es la década del '90 con Carlitos a la cabeza y los dólares a los pies (¿o era al revés?)
Investigando un poco, y que conste en actas que mi única aproximación a la Economía fue en la cursada de dicha materia en el CBC hace muchos años, descubrí que lo que motiva la inflación no es necesariamente un estado terrible de cosas.
A ver.
"La inflación es el aumento generalizado del nivel de precios en los productos, bienes y servicios del mercado." (http://www.definicionabc.com/economia/inflacion.php) lo cual deviene en un menor poder adquisitivo de quienes compran.
Ahora bien, ¿Ustedes sabían que la inflación puede producirse cuando la demanda agregada crece por sobre la oferta?
Es decir, si un grupo de personas (podría hablarse de pueblo) gana más y en lugar de ahorrar decide consumir más, también se puede generar inflación. Pero ojo ( si alguno de Ustedes piensa diferente o sabe algo del tema por favor desasnénme), el consumo debe ser dentro del mercado interno si no la inflación no se refleja en los precios de productos de manufactura nacional; el consumo y precio de productos exportados está regido, si bien por la misma ley, por otras variables.
Otra: Si hay más inversión extranjera también puede generarse inflación, ya que hay más líquido circulando.
Y la última: la reducción del súperavit fiscal, tradicionalmente por un aumento de la emisión monetaria, y raramente (agrego yo) por la decisión política de darle una jubilación a quiénes estaban marginados del sistema ( no sé, qué loco, quizá las amas de casa) o un subsidio a los más vulnerables; eso también puede generar inflación.
Ahora, me pregunto yo, ¿cómo habrá hecho Menem para no generar inflación? Porque él lo hizo.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Un comentario, sobre la construcción de opinión, de una seguidora (les cuento que varios opinan pero les cuesta dejar los mensajes en el blog y los envían por mail, ya veremos cómo hacemos para poder compartirlos) me dejó pensado.
¿Con qué herramientas cuenta una sociedad para colaborar con la construcción de opinión individual?
¿La escuela?
En principio, y sin intención de desmerecer la importancia de la educación básica como elemento de superación de las sociedades, considero que la escuela como institución es uno de los basamentos para reproducir un sistema más que para cuestionarlo.
¿Los medios de comunicación masiva?
Siempre y cuando no sean monopólicos y respondan a intereses plurales son un camino.
Sin embargo no creo que la pluralidad sea la única condición para que los individuos generemos opinión. Creo que una cuestión importante es el desafío. El famoso nivelar para arriba me parece oportuno.
Cuando la noticia, tomada desde cualquier punto de vista, me la venden "masticada", sin necesidad de reflexión o polémica, sin resquicios para el cuestionamiento (aunque se base en falacias) automáticamente, y casi por naturaleza, asumo una posición de comodidad.
Y es justamente la comodidad una de las principales taras para pensar. Las noticias, la información en general tiene que ser clara pero incómoda. Un discurso con un lenguaje llano puede sin embargo dejarme puntos para que yo resuelva solita.
¿Ustedes qué piensan?

martes, 9 de febrero de 2010

Pago Difícil -Crítica Fácil

Ayer, cuando llegué a la cola del Pago Fácil de Belgrano, adelante mío, había una pareja de ancianos. Muy paquetes ellos, se notaba sin embargo cierta dificultad en el hombre para mantenerse parado. De manera inmediata, entonces, les ofrecí guardarles el lugar para que ellos tomasen asiento.
Una vez avanzada la cola, ya dentro del local, la señora retomó su lugar y empezó a darme charla:
- Es increíble, hay cola en todas partes.- me dijo.
-Sí, yo vengo del Francés y tardé más de media hora. Pero Ustedes, Señora, tienen derecho a que les cobren sin tanto lío ¿Por qué no se acerca a la ventanilla 5? Creo que es ahí donde se cobra a embarazadas y gente con movilidad reducida.
-¿Te parece, querida? A mí me da no sé qué, mirá si me retan.
-Bueno, si la retan que se la aguanten. Es su derecho.
-¿Vos sabés que quisimos pagar Fibertel en Fibertel y nos dijeron que no. Que sólo cobrarban con tarjeta.
-¡Qué bárbaro!
-¿Viste? Antes no te aceptaban la tarjeta en ningún lado y ahora...No, si está todo mal, también, con este gobierno...
En ese punto estuve tentada de contestarle a la Señora que "que tenía que ver el Gobierno con cómo cobra Fibertel o con la cola de Pago Fácil", pero vi que era insensato discutirle a una persona mayor, y que además el lugar no era propicio ya que la susodicha cola es un eco permanente de lugares comunes. Más bien preferí insistirle a la mujer para que pagase por la ventanilla 5 (cuestión a la que accedió, finalmente pagó y retribuyó mi consejo con un beso en mi mejilla y un "sos encantadora, querida"), arrastrando mis pies en esa cola interminable, como imagino arrastrarán sus patas las vacas al matadero, mirando hipnotizada la pantalla sin sonido de un televisor sintonizado en TN.
¿Ustedes, qué hacen en las colas de pago de impuestos?

jueves, 4 de febrero de 2010

Desde tempranísimo

Me desperté "Tempranísimo" escuchando a Magdalena Ruiz Guiñazú por la radio y ya me deprimí. Aunque llovió y bajó la temperatura parece que el alerta naranja se puso rojo incandescente.
La verdad es que no termino de acostumbrarme a que la mayoría de los periodistas de reconocimiento vean todo mal. Hoy, el tema en cuestión es la remoción de Redrado y su reemplazo por Marcó de Pont en el Banco Central. Magdalena, según sus propias palabras está "preocupadísima".
¿Cuántos de nosotros, más allá de la bajada mediática, puede decirse en condiciones de evaluar las decisiones macroeconómicas, la actuación de Redrado, el potencial de Marcó de Pont o las funciones del Central?
O mejor, ¿cuántos de nosotros estamos en condiciones de valorar los conocimientos de Ruiz Guiñazú con respecto a estos temas?
Muchos de los periodistas que se muestran preocupados por la economía actual son los mismos que avizoraron esperanzados el regreso de Cavallo al Ministerio de esa cartera en el 2001. Con esto no digo que todos y cada uno no tenemos derecho a preocuparnos y emitir opinión con respecto a lo que sucede. No. Lo que digo es que los periodistas, comunicadores sociales, tienen además la responsabilidad de pesar cada una de sus palabras porque la gente, la tan mentada opinión pública, en este país donde hace no tanto pedimos que se vayan todos los políticos, les creen ( a los periodistas, digo). Además hay otra cuestión, y es que en el mundo en el que vivimos la realidad ya no es la nuestra, la más inmediata, si no la que nos muestran los medios de comunicación. La famosa realidad mediatizada nos hace escuchar al meteorólogo de turno en lugar de salir al balcón para decidir si nos llevamos la camperita.
Después de la última dictadura fueron juzgados particulares e instituciones, incluso algunos sectores de la sociedad civil hicieron un mea culpa haciéndose cargo de la parte que les toca (se puede pecar por acción u omisión); los únicos, y digo los únicos, que jamás fueron juzgados ni judicialmente, ni socialmente fueron los periodistas. Y siguieron opinando.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Los secretos

Nominaron "El secreto de sus ojos" al Oscar a mejor película extranjera.
Campanella y sus films siempre me conmueven, sin embargo "El secreto..." no fue la que más me gustó. Será que el reflejo de esa gente con buenas intenciones, con ánimo de justicia, que no obstante decide infringir la ley no me terminó de convencer. La justicia se convirtió en castigo y el castigo en venganza.
Más allá de todo esto, debo decir que sí coincido totalmente con la subtrama, esa que nos muestra lo perjuicioso de lo "no dicho": el pibe que no dice que quiere a la piba y la viola y asesina, el otro que no le dice a su jefa que muere por ella y deja pasar los mejores años de su vida en medio de la frustración, el marido de la víctima que ya no habla de venganza pero la lleva a cabo.
De hecho, esta me parece la moraleja: la venganza consumada es justamente la condena al silencio. Un terrible castigo para cualquier ser humano, que nos definimos no sólo en función de lo que somos si no, básicamente, en función de lo que hacemos y decimos con y para los otros.
Por eso este blog: digamos.

martes, 2 de febrero de 2010

Tráfico

El expresidente, Néstor Kirchner compró 2 millones de dólares durante el 2008. Al matrimonio presidencial también se lo acusa de la compra de terrenos fiscales a precios bajísimos pero de un valor importante dada su ubicación estratégica.
Los Kirchner, abogados los dos, y el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández sostienen que estas inversiones fueron realizadas de modo absolutamente legal. A mí no me cabe ninguna duda ¿Para qué transgredir la ley si uno puede incluso beneficiarse de ella?
La cuestión, y creo que esa es la verdadera discusión, es el tráfico de influencias ¿Hasta dónde un funcionario público debería poder utilizar la información privilegiada a la cual tiene acceso para beneficio propio?
Mi pregunta, de todas maneras, va más allá: ¿Hasta qué punto puede la ciudadanía exigir a sus funcionarios lo que ésta no realiza por sí misma? Nuestros políticos y gobernantes no vienen de Marte - aunque a veces eso es lo que parece- si no que emanan de "nosotros" mismos.
¿Qué tal si giramos 180° nuestras expectativas para hacerlas más realistas? ¿Por qué no empezar por nosotros mismos, en lugar de esperar del otro ( o los otros, como en este caso) para iniciar el cambio?
No sé, digo, tal vez es un camino para salir de este atolladero.

lunes, 1 de febrero de 2010

Avatares de esta vida

El sábado vi "Avatar". Más allá de mi opinión sobre la peli (una más del montón), me dejó pensando en la insistencia de la industria cinematográfica, primero, y de algunos exponentes -los mejores- de las sociedades después, en la búsqueda de la justicia.
En las películas se resuelve fácil: el malo, que siempre tiene algo de estúpido, a la larga pierde. En cambio en la vida real la cosa es bastante diferente; en principio porque nos cuesta distinguir a unos y a otros y en segundo lugar, una vez definido el qué o el quién representa al mal, no resulta simple vencerlo entre otras cosas porque de estúpido no tiene nada.
Enla naturaleza, por su parte, que entiende de equilibrio pero nada sabe de justicia, desde que el mundo es mundo el pez grande se come al pez chico y el sol sigue saliendo como si nada.
El Estado humano, entonces, viene a ajustar este detalle de la Madre Naturaleza, intentando implementar justicia.
No sé Ustedes, pero lo que es a mí no me parece que haya logrado mucho, y como ejemplo que baste un botón: EEUU invadió Irak con la excusa de que este último tenía ogivas nucleares (cuestión que finalmente tuvo que desmentirse rotundamente) e instaló una guerra que todavía se resiste a terminar. Los demás países (algunos) se quejaron (un poco) pero dejaron que las cosas siguieran su curso.
En el Estado Humano, a mi entender, el pez grande se sigue comiendo al pez chico pero antes se lo culea.
Y de equilibrio, ¿cómo andamos?