viernes, 29 de enero de 2010

Okinawa

En la contratapa del Página12 de hoy, Juan Forn habla sobre un escritor japonés, Kenzaburo, y los ejes temáticos de su literatura (http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-139204-2010-01-29.html). Uno de ellos me llamó particularmente la atención: Okinawa.
Resulta que hacia el final de la Segunda Guerra Mundial y a punto de perder su hegemonía sobre Okinawa ante las tropas estadounidenses, el ejército imperial japonés promovió la idea del suicidio como la única salvación entre los habitantes. Algunos la acataron sin chistar, mientras que otros tantos (especialmente las mujeres y los niños) la resistieron y entonces los hombres, sus hermanos, padre e hijos, aquellos que se suponía debían cuidarlos, tomaron la decisión por ellos y los asesinaron.
El episodio pasó a la historia como el "suicidio en masa de Okinawa", título (al suicidio me refiero) por demás arbitrario considerando que esa gente, tanto los que efectivamente se suicidaron como los que fueron asesinados y los que mataron a sus seres queridos, no tomaron esta decisión libremente.
Decidir, sin embargo, y valga la paradoja, es un acto de libertad.
¿Qué responsabilidad, entonces, le vale a los otros (cualquiera: el Estado, los Gobiernos, los medios de comunicación, nuestros jefes, maridos, esposas, etc.) sobre algunas de nuestras decisiones?

jueves, 28 de enero de 2010

Enero

Estoy asombrada de no haberme asombrado por el "alerta naranja en Buenos Aires". Parece que ahora, si hace calor de manera sostenida durante Enero tenemos que preocuparnos.
La cuestión es que me asombró no haberme asombrado. Como ya no me sorprende encontrar otra plaza enrejada, ni me asombra que un estornudo en el colectivo sea tomado igual que una puteada a los otros pasajeros, o que los mosquitos se hayan convertido en el enemigo público n° 1.
¿Será que haber empezado mi adolescencia entre las primeras noticias sobre el SIDA me inmunizó contra el asombro a la desnaturalización de lo "más natural del mundo"?
Sin voluntad de hacer apología de la irresponsabilidad, sin embargo, no quiero dejar de expresar mi hartazgo sobre la época que nos tocó vivir.
Al final, tenemos que tomar sol con protector, no besar a los otros por si están incubando una gripe, coger con forro y hasta cagar sin apoyar el culo en la tabla, no sea cosa que nos agarremos una venérea.
Y Ustedes, ¿qué piensan?

miércoles, 27 de enero de 2010

Presentación

Hola!
Esto es Talleres Pensantes, un espacio para informarnos, intercambiar ideas y colaborarnos desde nuestras subjetividades en la cosntrucción de objetivos comunes.